Para este episodio de nuestra serie subcultalks, estamos encantados de presentar a Carla Costa, una reconocida artista ceramista en Faro, Algarve, Portugal.
Carla crea piezas únicas de cerámica inspiradas en la naturaleza y ofrece talleres prácticos de pintura de azulejos portugueses en su estudio. Perfectos para viajeros, amantes del arte y grupos creativos, estos talleres pueden reservarse con al menos 4 días de antelación, brindándote la oportunidad de experimentar el arte y la cerámica tradicional portuguesa en el corazón del Algarve.
¿Qué tipo de arte creas?
Soy ceramista y creo piezas de arte únicas y originales.
Mi inspiración creativa proviene de la naturaleza, e interpreto los seres naturales a través de sus colores y texturas. Abrazo la filosofía del wabi-sabi, apreciando la simplicidad, la imperfección y la autenticidad en mi trabajo.
Creo que la creatividad es posible en cualquier etapa de la vida y disfruto explorando nuevas ideas de forma continua.
Además de crear cerámicas, ofrezco talleres prácticos en mi estudio donde las personas pueden elaborar sus propias piezas de cerámica o pintar azulejos portugueses tradicionales (azulejos), una experiencia perfecta para viajeros o grupos que buscan una vivencia creativa.
¿Cómo encontraste tu camino hacia el arte?
Poco antes de la pandemia, dejé mi trabajo por motivos de salud. Me inscribí en un curso de cerámica para mantenerme ocupada durante unos meses. Luego llegó la pandemia y, como todos, me quedé en casa. Pedí arcilla y apliqué lo que había aprendido. Como no tenía horno, cocía las piezas en el taller de un amigo ceramista. Al final de la pandemia ya tenía muchas piezas interesantes. Mi familia, mis hijos y mi marido me animaron a experimentar durante al menos un año para ver qué pasaba (si la arcilla se quedaba pegada a la pared).
Seguí trabajando desde casa, en la oficina que convertí en estudio.
Compré un horno y lo coloqué en mi balcón. Después de dos años, sentí que mis piezas y mi estilo empezaban a ser aceptados. Creé mi marca, Barro a Parede (= “arrojar arcilla contra la pared”). En el tercer año, me di cuenta de que necesitaba un espacio, así que, junto con dos colegas que hacen joyería, abrimos un estudio llamado 900ºatelier, situado en Faro, en la Rua da Alameda.
¿Cuál es la razón por la que sigues practicando tu arte?
Amo lo que hago. Sueño por las noches con las piezas que quiero crear; cada pieza es un sueño hecho realidad. Con la cerámica me siento plena y realizada.
¿Cuál ha sido el momento más especial a lo largo de tu trayectoria como artista?
El momento en que fui invitada por la Universidad del Algarve para impartir un curso introductorio de cerámica fue muy especial. Aunque se trató de un curso breve, significó mucho para mí. También me siento especial cada vez que veo sonreír a las personas al contemplar mis piezas y noto en sus ojos que entienden mi arte. Sin embargo, es importante que haya personas que compren mis obras; de lo contrario, no podría ser autosuficiente.
¿Cuándo te sientes más productiva?
Me siento productiva cuando estoy relajada; no puedo trabajar bajo estrés ni con prisas. También soy más productiva cuando tengo una nueva idea para una pieza y pongo en práctica algo que nunca he intentado antes, como nuevas técnicas. Además, disfruto mucho improvisando.
¿Qué o quién te inspira?
Mi inspiración proviene principalmente de la naturaleza. Los animales, las plantas, ya sean del mar o de la tierra: reptiles, peces, flores, escarabajos e incluso los seres humanos, todos me inspiran. Para mí, cada ser tiene su propia belleza, ya sea por su forma, la textura de su piel o su color. Yo interpreto todos estos detalles en mis creaciones.
¿En qué “pequeñas” cosas encuentras más alegría?
Encuentro alegría cuando comienzo una pieza con una idea de lo que quiero crear, pero a medida que mis manos trabajan, empieza a surgir algo completamente diferente a lo que había imaginado. Dejo que suceda sin corregirlo. Surge algo totalmente nuevo y me sorprendo sonriendo, como si mis manos fueran independientes de mi mente.
¿Tienes una visión o meta hacia la que estés trabajando?
Mi objetivo es que mis piezas sean un reflejo de mí misma, hacerme un lugar en el mundo del arte y, sobre todo, poder vivir de él: que sea rentable y que la gente compre mis obras.
¿Qué significa para ti una vida bien vivida?
Una vida bien vivida es aquella sobre la que reflexionaré dentro de 30 años. Descubrí la cerámica hace solo cuatro años, cuando tenía 51, y lo considero una recompensa por lo que viví anteriormente en el mundo laboral. Tuve una carrera muy estresante durante muchos años. La cerámica es buena para la mente; me hace feliz y quiero seguir así.
¿Qué haces cuando te sientes “atascada”?
Para los creativos, sentirse atascado es difícil, porque necesitamos producir, pero nada sale de nuestras manos; las ideas se bloquean y todo parece ir mal. Cuando esto ocurre, se requiere calma; lo mejor es detenerse y no forzar nada. Cuando me siento atascada, dejo el estudio y tomo un descanso de uno o dos días hasta que mis ideas vuelven a fluir. Lo tomo como una señal de que es momento de descansar; hay que saber cuándo parar y dar un respiro a la mente.
¿Qué significa para ti la verdadera libertad?
Para mí, la libertad en el mundo del arte significa crear piezas exactamente como mi mente las concibe, sin tener que justificar por qué elegí cierto color o forma, por qué surgió un cuerpo desnudo y voluminoso de mis manos y mi imaginación, o por qué mi camaleón tiene una gran sonrisa. No necesito dar explicaciones, porque para mí eso es el arte: libertad de expresión.
¿Cuál es tu sensación favorita?
El momento culminante de mi día es abrir el horno. Cuando se trata de piezas esmaltadas, espero con ansiedad alcanzar la temperatura adecuada para abrirlo. Siempre me encuentro con sorpresas, la mayoría agradables, aunque a veces no tanto. Durante la cocción del esmalte, ocurren muchas fusiones de humos y materiales, dando lugar a efectos completamente diferentes de los que esperaba, y abrazo esta imprevisibilidad con alegría.

¿Cuál es la sensación que menos te gusta?
La peor sensación es cuando rompo una pieza por accidente. Ya sea una de mis favoritas o no, se siente como un trabajo desperdiciado. A veces intento restaurarla, pero nunca vuelve a ser la misma pieza. Nace otra pieza; la reinvento, pero el sentimiento de pérdida permanece.
¿De qué tienes más miedo?
Mi miedo es perder la creatividad por alguna razón o perder la alegría de crear.
¿Cuál es tu película favorita?
Forrest Gump. La película aborda temas como la resiliencia, el amor incondicional y el valorar las pequeñas cosas. La lección principal se encuentra en la frase de la madre de Forrest:
"La vida es como una caja de chocolates; nunca sabes lo que te va a tocar", lo que refleja temas de aceptación, esperanza y superación de desafíos.
¿Qué libro recomendarías encarecidamente (el primero que te viene a la mente)?
"La casa de los espíritus" de Isabel Allende.
Si solo pudieras escuchar una canción por el resto de tu vida, ¿cuál sería?
Una canción del cantante brasileño Seu Jorge, junto con Ana Carolina, titulada “É Isso Aí”.
¿Cuál es tu placer culpable favorito?
Estoy obsesionada con la barra de chocolate Cadbury con pasas y avellanas. 🙂
¡Un enorme agradecimiento a Carla por compartir su tiempo, energía y su inspirador camino creativo con nosotros!
Si quieres conocer a Carla, experimentar de manera práctica y explorar tu propia creatividad, puedes reservar su Taller de Pintura de Azulejos en su estudio en Faro, Algarve, aquí.
Hasta la próxima!
Con cariño,
Katja
Katja Krämer (fundadora y propietaria de subcultours)